May. 2019
Me encontré este post incompleto de diciembre de 2009:
———————————————————————-
Dic. 2009.
En este momento, tendría que estar escribiendo parte de mi proyecto del módulo de «Management» o leyendo el libro que tengo que terminar en media semana. Sin embargo, la idea de mi camino y lo que he decidido hacer con mi vida volvió a apoderarse de mis pensamientos y estoy aquí, escribiendo otro post sin sentido en la noche de un viernes en este pueblo en donde ahora me ubico.
En esta ocasión, reflexiono acerca de una idea que puse en uno de mis cuadernos hace algunos meses. Sé que esa idea estaba destinada a hacerse post pero no recuerdo bien el por qué de esa idea en ese momento. Ahora, cobra otro sentido.
El post dice:
« I’ve decided to take this path because I believe that moving from one place to another makes people more equal. (the lecture on gender reaffirmed that idea)».
Obviamente no estaba hablando de refugiados ni de desplazados, estaba hablando de aquellos que podemos dejar nuestros países e ir a otros lugares a experimentar otras culturas y «ver nuestro mundo desde lejos».
———————————————
Esto pude haberlo escrito hoy. Sigo en esa búsqueda de mi, ahora con muchas más herramientas pero los mismos miedos y las mismas preguntas.
En los últimos diez años he vivido en muchos países diferentes, he conocido a mucha gente distinta y sigo apreciando la idea de ver el mundo desde lejos. Pero es justo eso lo que no me ha vuelto más igual a todos y, por el contrario, me siento más distante muchas veces.
¿Hasta qué punto el ver el mundo desde lejos hace que me involucre mucho menos en él, que no lo sienta nunca mio? Ese verlo todo de lejos hace que no pueda llegar a sentirme nunca parte de nada en específico pero parte de un todo.
Los últimos diez años han servido para tratar de encontrarme a mi, como un pedazo de este universo. Un átomo social más de esos que se salen de las distribuciones normales.
Agosto 2022
Encontré lo que está escrito arriba de estas líneas en los «Drafts» de este blog que abro poco. Antes solía escribir y compartirme. Ahora la vida me ha llevado a estar más conmigo, más dentro, más en silencio. Ya no quiero escapar, me gusta quedarme en mi. Y ahora sé que pertenezco a todo y así me siento completa. Doy gracias a esa Ximena que escribía sus sentimientos por ayudarme a sanar cada uno de esos huecos en mi ser. Espero poder seguir encontrandome con esas versiones que fueron y que ya no duelen. Me honra poder leer a ese ser que ya no soy. Y en ese proceso, volver a compartirme de nuevo, saliendo poco a poco de esa cueva interior.